Después del gran parón que sufría toda actividad deportiva derivada de una situación sanitaria muy complicada por el Covid-19, y con un gran trabajo del equipo técnico se conseguía que la Federación Española de Pádel certificara los PAF como pruebas puntuables para ranking nacional.
Dicho esto, el primer PAF del año se disputaba en las instalaciones del club Pádel Zaragoza con todas las medidas de seguridad disponibles y cumpliendo la normativa vigente.