El próximo 20 de septiembre cesará en su cargo d. Antonio Gabarrús Gayán, quien ha sido el presidente de la Federación Aragonesa de Pádel durante los últimos 4 años. Repasamos su mandato, marcado por el crecimiento en todas las áreas y, sobre todo, por su carácter afable y abierto.
El próximo 20 de septiembre es una fecha crucial en la historia reciente y futura de la Federación Aragonesa de Pádel. El actual equipo de trabajo que la dirige, encabezado por su presidente, Antonio Gabarrús, dará paso a un nuevo proyecto y quieren aprovechar estas líneas para despedirse y agradecer su labor al presidente.
La entrada de Antonio se produjo en 2012, en el primer proceso electoral que celebraba la actual Federación Aragonesa de Pádel tras haber dado el importantísimo paso de Delegación de la Federación Española a Federación Autonómica. Sin ambiciones por el cargo, accedió a ocuparlo dado su carácter neutral – no pertenecía a ningún club – y el gran conocimiento que tenía del sector – es uno de los dos únicos jueces árbitros aragoneses de 2ª categoría nacional -.
Al comenzar su labor, Antonio se fijó tres objetivos:
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Mantener todos los Campeonatos de Aragón que se disputaban hasta ese momento y las licencias con las que se contaba
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Crear una Liga por equipos
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Institucionalizar y hacer crecer el área de menores
En el primero de los puntos se ha pasado, desde 2012 a 2016, de menos de 25 torneos al año a un total de 65 pruebas aragonesas y varias nacionales en esta última temporada. Se han ampliado los Campeonatos por Equipos, se han creado algunos como los Campeonatos Provinciales o el sub 23 y se han mantenido todos los que existían.
Además, el número de licencias durante estos años ha crecido ampliamente. De las 1.174 que había a finales de 2012, cuando el equipo de Antonio llevaba sólo una temporada, se ha pasado a las 2.495 con las que actualmente cuenta la Federación Aragonesa de Pádel.
En cuanto a la Liga por equipos, el 2013 fue el año elegido para su primera edición, y fue un rotundo éxito desde el principio. 8 meses de preparación dieron con un formato perfecto por el que apostaron en su día 39 equipos y 702 jugadores. Ahora, en su 4ª edición, la Liga de Aragón cuenta con 98 equipos, 1.764 jugadores y hasta 13 grupos distintos. Unidos a la recién creada Liga de Veteranos, que cuenta con 18 equipos y 324 jugadores, la cifra final es de 116 equipos y 2.088 jugadores en la que es, sin duda, el alma máter de la Federación.
Finalmente, el área de menores ha sido una de las más trabajadas en los últimos tiempos. En 2012 la Federación contaba con 45 licencias de menores. A finales de 2016 el número exacto es de 250 licencias, lo que quintuplica la cifra anterior. Además, la Federación ha entrado en la dinámica de los Ciclos Clasificatorios Nacionales, lo que permite a los chicos y chicas obtener plazas para competir a nivel nacional y propone, desde 2015, un programa de tecnificación elaborado junto a la Universidad de Zaragoza por profesionales específicos del sector.
No obstante, una de las señas de identidad de Antonio es el inconformismo, y como él mismo señala, le queda la “espinita clavada” del lanzamiento de los Juegos Deportivos en Edad Escolar, uno de los retos más importantes al que la Federación se enfrentará en los próximos años.
Durante estos cuatro años la Federación se ha modernizado, contando por primera vez con una persona contratada para atención al público. Ha cambiado su anterior sitio web por uno mucho más moderno y responsive. Ha adaptado el programa de gestión de la Federación Española, permitiendo inscripciones online y realizando sorteos, rankings y otras gestiones de manera mucho más moderna. Finalmente, ha creado perfiles en redes sociales, aumentado su presencia en los medios de comunicación y trabajado de manera mucho más profesional, con el establecimiento de un Comité Técnico, un Comité de Árbitros y un Comité de Disciplina.
Pero, al margen de todos los datos, lo que este equipo quiere destacar de su presidente es su talante y carácter. Antonio se puso a los mandos de una Federación recién creada, sin estructura alguna. Supo recoger la herencia de Simón Vicente y Luis José Peralta con respeto e ilusión y dotarla de un equipo de trabajo para liderar la dinamización del pádel en Aragón. Con una sonrisa, paciencia y siempre una respuesta amable, ha escuchado a todos los federados, clubes, técnicos, árbitros… estos cuatro años, sabiendo gestionar los buenos momentos y las satisfacciones – que han sido muchas – y también los malos momentos, las situaciones de estrés y de grandísima carga de un trabajo desinteresado que ha estado más que dispuesto a realizar. De forma no remunerada se ha esforzado por atender a todos, siempre en la consciencia de que el pádel y la Federación son de los jugadores y de los clubes, los verdaderos protagonistas que hacen posible que todos disfrutemos de este deporte.
Con su ilusión por los menores, por el pádel y su carácter, Antonio ha sido el “presidente tranquilo” que la Federación necesitaba para crecer con los pies en el suelo y dejar un legado más que prometedor a sus sucesores. Unas cuentas saneadas, buenas relaciones con todas las instituciones y una senda de crecimiento en todos los campos. Por todo ello, este equipo quiere terminar estas líneas deseando toda la suerte del mundo al equipo entrante, que seguro que igualará y mejorará este trabajo y seguirá impulsando nuestro precioso deporte. Y, por supuesto, finalizamos sólo con dos palabras:
Gracias, Presidente.